La Micropigmentación Paramédica es una técnica especializada dentro del campo de la micropigmentación, que se utiliza con fines médicos o reconstructivos, en lugar de estéticos (como el embellecimiento facial de cejas, labios, párpados).

 

Consiste en la aplicación de pigmentos en la epidermis (capa más externa de la piel) mediante un dispositivo (dermógrafo) similar a un tatuaje, con el objetivo de camuflar o corregir imperfecciones causadas por diversas condiciones médicas o traumas.

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Entre  los usos más comunes de la micropigmentación paramédica tenemos:​

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1. Reconstrucción de areolas: Después de una mastectomía o cirugía de reconstrucción mamaria, se puede usar para recrear la apariencia de las areolas y los pezones.

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2. Camuflaje de cicatrices: Ayuda a disimular cicatrices causadas por cirugías, quemaduras, o accidentes, haciéndolas menos visibles.

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3. Corrección de vitíligo: Se puede aplicar en zonas afectadas por vitíligo para igualar el tono de piel y reducir el contraste entre las áreas despigmentadas y el resto de la piel.

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4. Camuflaje de estrías: Para igualar el tono de las estrías con el de la piel circundante. Este proceso ayuda a camuflar las estrías, haciéndolas menos visibles y dando a la piel una apariencia más uniforme.

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5. Simulación de cabello: Se usa para personas que han perdido cabello debido a alopecia o tratamientos como quimioterapia, recreando la apariencia de folículos pilosos en el cuero cabelludo o en otras áreas.

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La micropigmentación paramédica es realizada por profesionales entrenados en técnicas avanzadas y en la comprensión de la anatomía de la piel, para asegurar resultados naturales y seguros.

 

Es un procedimiento altamente personalizado, adaptado a las necesidades y características individuales de cada paciente.